Una luz
Si de esa luz en la que tú estás me llegara
aunque sólo fuera un haz,
el abismo se cerraría para vivir,
aun conociendo la muerte.
El dolor dejaría a un lado la ira,
convirtiéndola en fuerza,
aun conociendo la muerte.
La tristeza de mi semblante
se transformaría al ver en mis ojos
el reflejo de tu luz,
aun conociendo la muerte.
Y de ese rostro desfigurado
se desdibujaría el abismo,
el dolor y la tristeza
para dibujar sobre él tu sonrisa.
Madre de Jorge